Ayer lunes tuvo lugar un nuevo enfrentamiento entre el Bahía de Cadiz C.F. y el equipo isleño, en una noche marcada por el fuerte viento que sopló durante el tiempo reglamentario. Un encuentro en el que desde los primeros minutos se vieron las intenciones de unos y otros.
Y es que este ha sido, quizás, uno de los mejores 90 minutos que han disputado los jugadores de la elástica roja, estando la clave en saber mantener la posición y aprovechar las muchas ocasiones que tuvieron. Eso si, el portero rival tambien contribuyó, con sus desacertadas intervenciones, a una goleada de las que hace tiempo no se veían sobre el tapete verde del Municipal de Bahía Sur.
Así, el trabajo en el centro del campo fué fundamental, tapando todos los huecos rivales y ahogando la linea de creación de los jugadores isleños. Estos, a medida que iban transcurriendo los minutos, recurrian a buscar el balón largo como solución para llegar a la meta defendida por Víctor, pero esta vez si, la defensa estuvo contundente y acertada.
En un robo en el centro del campo, Kike condujo el esférico hasta el interior del área arrastrando con el a la defensa y dando un pase de la muerte a Javi Román, que a meta vacía solo tenía que empujar el balón para hacer subir el 0 a 1 en el marcador.
El claro dominio de los gaditanos se veía por fin compensado con un tanto, que no era mas que el comienzo de una gran noche goleadora. Así Kike, que reaparecía después de unas semanas de baja por lesión, aprovechaba un nuevo contragolpe para dehacerse de Raul y batir por bajo a Germán, que tardará mucho en olvidar una noche tan nefasta.
Pero los jugadores azulinos, como es habitual en ellos, nunca dan nada por perdido. En una buena internada por la derecha el balón llegó a los pies de Melero que solo tuvo que empujar el balón al fondo de la meta de Víctor. 1 a 2 y de nuevo el partido recobraba emoción.
Pero entoncés comenzó el particular muestrario de desaciertos de Germán, portero isleño. Una mala salida suya propició que Kike, muy activo durante todo el partido, enviase un altísimo globo desde casi el centro del campo que se introdujo en la meta contraria sin ningun tipo de oposición.
Pero aquí no iba a termninar la nefasta noche del meta, ya que en una lejana falta, un balón colgado al interior del área se envenenó, colándose ante la atónita mirada de la defensa isleña. Kike hacía su hattrick particular para establecer el 1 a 4 en el marcador.
Pero el delantero de la barriada aún tenía mas hambre de gol, y una falta al interior del área llegaba a los pies del propio Kike que machacaba el balón al fondo de las redes contrarias. El resultado era de escándalo, y los jugadores azulinos no estaban por la labor de que la cosa fuese tan humilladora.
Es por ello que Ginés, que no tuvo su mejor noche, aprovecho una de las escasas ocasiones de las que dispuso para, con algo de fortuna, enviar el balón al fondo de las mallas de Victor en una rocambolesca jugada, a la que el meta maño poco pudo hacer.
2 a 5 y aún quedaban minutos por delante. Tiempo en el que en otras ocasiones los jugadores isleños hubiesen apretado recortando diferencias, pero que esta vez solo sirvió para una nueva demostración del poder ofensivo de los gaditanos. Así, Dani Ríos tuvo el gol en sus botas cuando Kike, le dejó un balón que era mas dificil hacer lo que hizo el mediocampista gaditano que meterlo en la portería rival. Su disparo se fué altísimo en lo que era una clarísima ocasión de gol.
Pero, por suerte, no iban a amarrarse todas las ocasiones y Chicón mantuvo una semana más su racha goleadora, cuando en una nueva jugada a la contra de los gaditanos, el balón llego al rápido interiror tras una galopada espectacular de Abel. Su disparo a palo cambiado se coló en la escuadra izquierda de la meta de Germán.
Fué el propio Abel, que demostró su poderío físico en los minutos finales, cuando aprovechó un corner desde la derecha para fusilar la meta isleña y establecer el 2 a 7 definitivo. Resultado que podía haber sido mas escandaloso si no se hubiesen desaprovechado muchas de las claras ocasiones que tuvieron los jugadores del Bahía de Cádiz.
Y es que este ha sido, quizás, uno de los mejores 90 minutos que han disputado los jugadores de la elástica roja, estando la clave en saber mantener la posición y aprovechar las muchas ocasiones que tuvieron. Eso si, el portero rival tambien contribuyó, con sus desacertadas intervenciones, a una goleada de las que hace tiempo no se veían sobre el tapete verde del Municipal de Bahía Sur.
Así, el trabajo en el centro del campo fué fundamental, tapando todos los huecos rivales y ahogando la linea de creación de los jugadores isleños. Estos, a medida que iban transcurriendo los minutos, recurrian a buscar el balón largo como solución para llegar a la meta defendida por Víctor, pero esta vez si, la defensa estuvo contundente y acertada.
En un robo en el centro del campo, Kike condujo el esférico hasta el interior del área arrastrando con el a la defensa y dando un pase de la muerte a Javi Román, que a meta vacía solo tenía que empujar el balón para hacer subir el 0 a 1 en el marcador.
El claro dominio de los gaditanos se veía por fin compensado con un tanto, que no era mas que el comienzo de una gran noche goleadora. Así Kike, que reaparecía después de unas semanas de baja por lesión, aprovechaba un nuevo contragolpe para dehacerse de Raul y batir por bajo a Germán, que tardará mucho en olvidar una noche tan nefasta.
Pero los jugadores azulinos, como es habitual en ellos, nunca dan nada por perdido. En una buena internada por la derecha el balón llegó a los pies de Melero que solo tuvo que empujar el balón al fondo de la meta de Víctor. 1 a 2 y de nuevo el partido recobraba emoción.
Pero entoncés comenzó el particular muestrario de desaciertos de Germán, portero isleño. Una mala salida suya propició que Kike, muy activo durante todo el partido, enviase un altísimo globo desde casi el centro del campo que se introdujo en la meta contraria sin ningun tipo de oposición.
Pero aquí no iba a termninar la nefasta noche del meta, ya que en una lejana falta, un balón colgado al interior del área se envenenó, colándose ante la atónita mirada de la defensa isleña. Kike hacía su hattrick particular para establecer el 1 a 4 en el marcador.
Pero el delantero de la barriada aún tenía mas hambre de gol, y una falta al interior del área llegaba a los pies del propio Kike que machacaba el balón al fondo de las redes contrarias. El resultado era de escándalo, y los jugadores azulinos no estaban por la labor de que la cosa fuese tan humilladora.
Es por ello que Ginés, que no tuvo su mejor noche, aprovecho una de las escasas ocasiones de las que dispuso para, con algo de fortuna, enviar el balón al fondo de las mallas de Victor en una rocambolesca jugada, a la que el meta maño poco pudo hacer.
2 a 5 y aún quedaban minutos por delante. Tiempo en el que en otras ocasiones los jugadores isleños hubiesen apretado recortando diferencias, pero que esta vez solo sirvió para una nueva demostración del poder ofensivo de los gaditanos. Así, Dani Ríos tuvo el gol en sus botas cuando Kike, le dejó un balón que era mas dificil hacer lo que hizo el mediocampista gaditano que meterlo en la portería rival. Su disparo se fué altísimo en lo que era una clarísima ocasión de gol.
Pero, por suerte, no iban a amarrarse todas las ocasiones y Chicón mantuvo una semana más su racha goleadora, cuando en una nueva jugada a la contra de los gaditanos, el balón llego al rápido interiror tras una galopada espectacular de Abel. Su disparo a palo cambiado se coló en la escuadra izquierda de la meta de Germán.
Fué el propio Abel, que demostró su poderío físico en los minutos finales, cuando aprovechó un corner desde la derecha para fusilar la meta isleña y establecer el 2 a 7 definitivo. Resultado que podía haber sido mas escandaloso si no se hubiesen desaprovechado muchas de las claras ocasiones que tuvieron los jugadores del Bahía de Cádiz.