El pasado lunes se celebró el segundo partido de esta nueva temporada que suelen disputar semanalmente los equipos del Bahía de Cádiz y un combinado de San Fernando. Los azulinos venían de encajar una dolorosa derrota la semana anterior, queriendo aprovechar este encuentro para lavar su imagen.
Pero las cosas no comenzaron como a los isleños les hubiese gustado, y un arriesgado pase de Mario hacia Raul en las inmediaciones del área pequeña fue aprovechado por Javi Román para hacer subir el primer tanto al marcador visitante. El mediapunta gaditano se adelantó al central para robarle la cartera y batir por bajo a Paco. Un rápido tanto que hacía presagiar un escenario parecido al de la semana anterior.
El equipo rojillo seguía presionando muy arriba, asfixiando la salida del balón que apenas llegaba a la medular del campo propio. Así llegaba la jugada del segundo tanto. Una posición estática de Mario, que no tuvo su noche, habilitaba la posición de Moi. El delantero gaditano recibió solo por el centro y encaró a Paco que bastante tuvo con rozar el balón que se colaba de nuevo en la meta.
Dos a cero y todo hacía presagiar una tranquila noche para el combinado de la capital. Pero poco a poco el juego se fue diluyendo y los jugadores azulinos adelantaron sus líneas provocando que tanto a los centrales como a los medioscentros les costase muchísimo sacar el esférico controlado. De esta forma comenzaron a llegar las oportunidades que fueron repelidas bien por la defensa o bien por Victor que tuvo una actuación sobresaliente.
En una jugada en la que consiguió parar el balón en hasta tres ocasiones llegó el primer gol de los locales. El balón en última instancia llegaba a Ángel que acortaba diferencias a placer. Esta jugada alardeó mas a los jugadores isleños, que poco a poco se habían hecho con el dominio del partido y que no tardarían en empatar, de nuevo, de manos de Ángel en un disparo al que Victor no pudo responder.
De esta forma llegaba la primera jugada polémica del partido. Un balón disputado por Sergio y Gines terminó con el mediocampista por el suelo. La jugada, muy protestada por el Bahia, terminó con el balón en el punto de penalty. Ángel, que fue el encargado de lanzar la pena máxima se topó con los guantes de un inspiradísimo Victor, que consiguió así evitar que los locales se pusiesen por delante en el marcador.
El partido a partir de aquí se abrió algo mas, equilibrándose las fuerzas. Pedro, muy activo como en él es habitual, a punto estuvo de volver a poner tierra de por medio con una gran volea desde fuera del área que se estrellaba en el larguero de la meta contraria. Y así llegó la segunda gran jugada polémica de la noche. Un balón despejado por la defensa rojilla golpeaba en la mano de Ángel, que habilitaba a Billa para que de tiro cruzado batiese a Víctor por el palo corto. Una acción bastante polémica que, a pesar de las protestas, no evitó que el equipo capitalino se pusiese por detrás en el marcador.
De aquí al final el balón dejó de tener dueño y comenzó a pasar de un área a otra casi sin pausa. En una de estas Dani Salinas, que se había aplicado en labore ofensivas recogía un buen pase interior de Pedro. El central se plantaba delante de Paco que poco pudo hacer ante el disparo del central que tocaba levemente la pierna de Raul. De nuevo tablas en el marcador y muy poco tiempo por delante.
El partido lo tuvo Sergio Román en sus botas cuando se plantó delante del meta isleño tras recibir un gran pase en profundidad de su hermano. El jugador zurdo se empachó demasiado de balón y envió el esférico por encima de la portería cuando lo tenía todo a su favor para desequilibrar la balanza.
Un empate que no deja contentos ni a unos ni a otros. A los locales por esos comienzos de partido tan flojos que presentan, yendo casi siempre a remolque. Y a los rojillos por haber perdido las posiciones en un partido que tenían prácticamente controlado.
